El pan de masa madre es una de esas delicias que combina a la perfección con el desayuno, la comida e incluso la cena, gracias a su suculento sabor, aroma que encanta y una presentación que sin duda adorna cualquier mesa o canasta.

El auge de este tipo de pan no solo radica en su excepcional sabor y textura, sino también en su valor nutricional y en los beneficios que aporta a la salud. Gracias a su proceso de fermentación natural, este pan se convierte en una excelente fuente de nutrientes y probióticos, siendo más digerible y nutritivo que el pan convencional.

¿Qué es el pan de masa madre y cómo se fermenta?

El pan de masa madre es un alimento fermentado preparado con harina y agua, sin tener añadida ningún tipo de levadura extra, ya que el mismo fermento contiene un sinnúmero de levaduras y bacterias sanas que finalmente le dan ese sabor y aspecto tan característicos. Es importante destacar que el valor nutricional de este tipo de pan suele ser alto debido a su proceso de fermentación natural previo al horneado final.

En cuanto a su proceso de fermentación, la masa inicial se deja nutrir de los azúcares de la harina, sus gases y el alcohol para que la misma se expanda, se eleve y pueda adquirir la textura, aroma y ese sabor inconfundible.

Las fases de la fermentación de este tipo de pan son:

1. En el día 1 se mezcla la harina integral con el agua.
2. Durante el día 2 se agrega la harina de fuerza con un poco más de agua y azúcar.
3. En el día tres se añade medio vaso de harina de fuerza y medio vaso de agua a la mezcla que ya se encuentra en plena fermentación.
4. Una vez llegado el día 4 se retira el líquido de la superficie y claro, se añade más harina de fuerza.
5. Por último, la masa ya se encuentra en condiciones de ser horneada.

Como recomendación adicional, es importante guardar la masa madre en el refrigerador si tienes planeado utilizarla durante los siguientes días.

Los secretos del pan de masa madre

El pan de masa madre debe su impecable aspecto y sabor a algunos secretos que con gusto revelamos. Estos incluyen:

• Las bacterias sanas que se generan durante el proceso de fermentación liberan ácidos como el láctico, responsable de que solo sobrevivan aquellos organismos beneficiosos para la salud.
• Dicho pan aporta buenos niveles de hierro, magnesio, calcio y zinc.
• La levadura de este pan aporta carbohidratos que a su vez disminuyen los niveles glucémicos a fin de prevenir enfermedades como la diabetes.
• Las burbujas que surgen durante los primeros días de fermentación son la señal que nos avisa de un buen proceso.
• Del mismo modo, la ligera capa blanca que se forma por encima del pan es otro buen indicativo de que el proceso de fermentado se llevó a cabo con éxito.

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